Un poema/prólogo de Antonio Gamoneda precede a
cuarenta imágenes de esta España del interior, de la España rural deshabitada pero con la huella de las pocas personas que siguen trabajando esas tierras y
a cuarenta hermosas estrofas de Amalia Iglesias. Cuarenta, como las de Jorge Manrique o San Juan de la Cruz.
El diseño del libro y la Exposición fue de Javi Martín.